Hechos y estadísticas
Aproximadamente el 1% de la población mundial tiene un trastorno del espectro autista.
El costo de la atención de por vida se puede reducir drásticamente con un diagnóstico e intervención tempranos.
Se presenta en todos los grupos raciales, étnicos y socioeconómicos, pero es 4.5 veces más frecuente en los niños que en las niñas.
Signos y Síntomas
Es importante distinguir el autismo de otras afecciones debido a que sus síntomas pueden ser muy variados y presentar diferentes niveles de gravedad; es difícil hacer el diagnóstico, y como no existen pruebas médicas para hacerlo, los médicos observan el comportamiento y el desarrollo del niño y buscan en los controles periódicos, signos de retrasos en el desarrollo.
Los niños o adultos con trastorno del espectro autista pueden presentar las siguientes características que relacionamos para que los padres puedan identificarlas y actuar oportunamente:
- Tienen retrasos en el habla.
- No responden cuando los llaman por su nombre.
- Tienen una forma inusual de mover las manos, los dedos o el cuerpo.
- No señalan los objetos para mostrar su interés
- No miran los objetos cuando alguien los señala.
- Tienen dificultad para relacionarse con los demás o no muestran interés por otras personas, pero reaccionan a otros sonidos.
- Evitan el contacto visual.
- Tienen dificultades para adaptarse, sobre todo cuando hay cambios en su rutina.
- Tienen reacciones poco habituales a las percepciones sensoriales como los olores, el gusto, el aspecto, el tacto o el sonido de las cosas.
- Quieren estar solos la mayoría de las veces.
- Tienen dificultades para crear amistades y mantenerlas, para comprender los sentimientos de demás y para hablar de los suyos.
- Prefieren no tener contacto físico como los abrazos.
- Tienen intereses intensos y poco habituales.
- Aunque se interesen en otras personas, no saben cómo hablarle, jugar ni relacionarse con ellas.
- Repiten o imitan las palabras o frases que les dicen, o repiten palabras o frases en lugar de hablar normalmente.
- Tienen un comportamiento rígido y dificultades para expresar sus necesidades. Usan pocos gestos como saludar, dar palmadas o señalar los objetos de su interés.
- No hacen juegos de simulación como tomar el café o darle de comer a una muñeca.
- Repiten acciones, como alinear objetos.
- Pierden las destrezas que antes tenían.
Si su hijo está mostrando algunos de estos comportamientos, le recomendamos traérnoslo para evaluarlo con nuestro equipo multidisciplinario que puede incluir: un neurólogo, un psicólogo, un pediatra del desarrollo, un terapeuta del lenguaje, un asesor de aprendizaje y otros profesionales con conocimientos sobre el autismo. Pregúntanos por él y danos la posibilidad de tratar a tu hijo por unos seis meses y comparar la diferencia en el resultado final.
Colsulte con su médico antes de seguir cualquier tratamiento, para confirmar si es seguro y efectivo para usted y su familia. Esta información es sólo para orientación y educación.